El verano es el momento perfecto para trabajar en nuevos objetivos de salud. Aprovecha los días cálidos y soleados para salir y desarrollar hábitos que te hagan lucir y sentirte mejor.
Cuando se trata de encontrar hábitos saludables para integrar a tu rutina, busca cosas que te nutran tanto física como mentalmente.
A continuación se presentan algunos hábitos clave que son excelentes para comenzar este verano.
1. Mantente hidratado
Aunque una tarea tan sencilla como beber agua parece fácil, a menudo se pasa por alto. Sin embargo, especialmente en el calor del verano, mantener el estado óptimo de hidratación del cuerpo es clave para la salud general.
Una buena hidratación permite que los músculos funcionen correctamente, nutre la piel y ayuda a mantener la saciedad entre comidas. Aumentar la ingesta diaria de agua puede incluso proteger la salud renal y ayudar a reducir la presión arterial ( 2 ).
Además, la deshidratación puede provocar cansancio y fatiga, por lo que es importante beber muchos líquidos para combatir la lentitud que puede deberse a una hidratación inadecuada.
Más allá de simplemente beber agua, incorporar electrolitos puede ayudar a llevar tu estado de hidratación al siguiente nivel.
Nakedade es una excelente opción para hidratarse de manera óptima mientras se está en movimiento. Simplemente agregue un paquete de Nakedade a su agua para obtener un delicioso sabor y electrolitos esenciales que ayudarán a su cuerpo a retener mejor los líquidos.
Para mantenerse hidratado, lleve consigo una botella grande de agua rellenable durante todo el día. Incluso puede intentar agregarle un chorrito de cítrico, rodajas de pepino o bayas machacadas para darle más sabor.
2. Mueve tu cuerpo diariamente
Es bien sabido que la actividad física es fundamental para la salud en general. Hay pruebas contundentes que respaldan los beneficios del ejercicio, como la reducción del riesgo de enfermedades, la mejora del estado de ánimo y los niveles de energía y el mantenimiento de un peso saludable ( 3 ).
El verano es una época estupenda para estar al aire libre y realizar actividad física. Es el momento perfecto para disfrutar de largos paseos en bicicleta, paseos con amigos, una caminata o nadar en la playa o piscina de tu localidad.
Ten en cuenta que el mal tiempo no es excusa para el sedentarismo. Si no puedes salir a hacer ejercicio, considera la posibilidad de hacer ejercicios en interiores, como asistir a una clase de gimnasia, organizar una fiesta de baile o buscar una clase de aeróbic en línea, por ejemplo.
Para muchas personas, puede resultar difícil adoptar hábitos de ejercicio regulares. En lugar de decir por defecto “no tengo tiempo para hacer ejercicio”, es fundamental encontrar el tiempo. Cuando se trata del ejercicio y de nuestra salud, tenemos que encontrar tiempo y priorizar la actividad física regular.
Tal vez te comprometas a levantarte 30 minutos antes todos los días. Con esos 30 minutos adicionales, puedes caminar por tu vecindario, hacer ejercicios de fuerza, salir a correr o incluso practicar yoga.
Tal vez el primer paso sea programar la alarma más temprano y dejar preparada la ropa para hacer ejercicio antes de ir a dormir.
3. Practica la meditación
Introducir una práctica regular de atención plena o meditación tiene el potencial de reducir la ansiedad y mejorar su calidad de vida.
Las investigaciones muestran consistentemente que la meditación reduce los niveles de estrés y aumenta la creatividad y la eficiencia ( 4 ).
¿Te preguntas cómo puedes empezar a incorporar la meditación a tu rutina? Muchas aplicaciones ofrecen meditaciones guiadas que puedes incorporar fácilmente a tu día. También puedes sentarte en una posición cómoda con los ojos cerrados y concentrarte en tu respiración.
Ya sea que te comprometas a practicar la meditación en tu viaje diario al trabajo, durante tu hora de almuerzo o que reserves 5 minutos cada mañana para meditar (siempre que no estés manejando), la constancia es clave. Encuentra una práctica que funcione para ti.
4. Coma un desayuno rico en proteínas
Si hay un consejo nutricional clave que debes saber, es comer un desayuno rico en proteínas.
Las personas que desayunan tienden a mantener un peso más saludable y tener niveles de azúcar en sangre más estables, en comparación con quienes no desayunan ( 5 ).
Además, la proteína es importante para la saciedad, por lo que consumir un desayuno rico en proteínas puede ayudar a prevenir comer en exceso y reducir los antojos más tarde en el día.
Si el desayuno no forma parte de tu rutina, considera buscar un suplemento proteico para que tu desayuno sea una opción sencilla. Con nuestro batido de proteína de fresa y plátano , simplemente mezcla 2 cucharadas con agua o tu leche favorita para un desayuno rápido y fácil rico en proteínas para llevar.
Cuando empieces un nuevo hábito, empieza de a poco, incorporando un comportamiento sencillo a tu rutina. Por ejemplo, deja tu proteína en polvo en la encimera de la cocina como recordatorio matutino para alimentar tu cuerpo con proteínas.
5. Obtén tu dosis diaria de verduras
¿Es usted alguien que siempre come verduras, o los días ocupados hacen que su consumo de verduras se reduzca?
Si te identificas con esto último, ponte como objetivo obtener siempre tu dosis diaria de verduras.
Las verduras son vitales para nuestra salud, ya que no solo contienen muchas vitaminas y minerales, sino que también son una gran fuente de antioxidantes. Los compuestos que se encuentran en las verduras pueden ayudar a mantener la salud y la longevidad, reducir la inflamación y ayudar a prevenir enfermedades.
Tal vez simplemente pueda comenzar añadiendo siempre una guarnición de verduras a su cena, ya sea que elija calabacín a la parrilla o una ensalada verde fresca.
Incluso puede optar por integrar un suplemento para que sea aún más fácil ingerir verduras. Simplemente agregue 1 cucharada de Naked Greens a un batido o licuado para obtener una mezcla nutritiva de verduras orgánicas.
Cómo crear un hábito
Cuando se trata de crear hábitos, es importante hacer más que simplemente decirse a uno mismo que va a beber más agua o comer más verduras.
Las investigaciones sobre la psicología de la formación de hábitos sugieren que el cambio de conducta debe ser pequeño, específico y constante. Además, se necesitan aproximadamente diez semanas de práctica constante de una nueva conducta para formar un hábito ( 1 ).
El primer paso es decidir qué objetivo quieres alcanzar para mejorar tu salud. El siguiente paso importante es elegir una acción diaria sencilla que te impulse hacia tu objetivo. Por último, planifica cuándo y dónde realizarás esta acción y, por supuesto, la constancia es fundamental.
En los siguientes apartados de este artículo te explicaremos 5 hábitos saludables para comenzar este verano, así como consejos y trucos para adaptar estos hábitos a tu rutina diaria actual.
Conclusiones clave
Hay muchos hábitos saludables que podemos incorporar para mejorar nuestro bienestar.
Independientemente de los hábitos que elijas incluir en tu rutina, es importante asegurarte de ser constante con tus esfuerzos.
Si estás buscando hábitos sencillos para comenzar este verano, considera potenciar tu hidratación, hacer ejercicio diariamente, encontrar una práctica de meditación, comer un desayuno rico en proteínas y consumir verduras a diario, como se explica en este artículo.
Cualquiera sean los hábitos saludables que elijas adoptar, encuentra una rutina y un flujo que funcione mejor para ti para apoyar tu salud tanto física como mental.