Los polvos de proteínas son suplementos bastante comunes en el ámbito del fitness, independientemente de los objetivos y la demografía general. Pero, a pesar de toda su popularidad, existen toneladas de teorías sobre los mejores momentos para tomar suplementos de proteínas.
Para aclarar las cosas, aquí hay algunos marcos de tiempo bien investigados para la ingesta de proteínas que lo ayudarán a alcanzar sus objetivos, sean cuales sean.
Desayuno
Durante toda tu vida te han dicho que el desayuno es la comida más importante del día. Y muchas investigaciones han demostrado que tu primera comida del día puede tener un gran impacto en tu salud y en tus patrones de alimentación durante el resto de tus horas de vigilia.
El problema, sin embargo, es que el desayuno estándar simplemente no está bien diseñado.
La composición común de esta comida inicial, que a menudo consiste en carbohidratos y grasas de rápida absorción, hace que las personas vuelvan a desear comida en tan solo unas pocas horas y puede generar niveles de azúcar en sangre poco saludables y que agoten la energía.
Sin embargo, según estudios recientes, un desayuno rico en proteínas es la clave. Se ha demostrado que una comida que contenga unos 35 g de proteínas limita los antojos de comida y, por lo tanto, contribuye a la pérdida de peso.
El problema es que la mayoría de las personas no tienen tiempo para cocinar a primera hora de la mañana, y aquí es donde los suplementos proteicos resultan increíblemente útiles.
Utiliza un polvo de proteína de calidad en tu desayuno para comenzar con buen pie, con una inversión de tiempo limitada.
Pre y Post Entrenamiento
Dependiendo de cuándo entrenes, es posible que tus músculos no tengan el combustible disponible para rendir al máximo.
La comida previa al entrenamiento es fundamental para brindarle a tu cuerpo todo lo que necesita para aprovechar al máximo tu entrenamiento. Las proteínas, especialmente las de alta calidad, están compuestas de aminoácidos, sustancias que realizan una gran cantidad de funciones en tu cuerpo.
Entre estas muchas funciones, los aminoácidos ayudan a mantener el movimiento muscular y el impulso nervioso, lo cual es muy importante para un entrenamiento eficaz. Pero también es fundamental darse cuenta de que los músculos están literalmente hechos de proteínas y que estas fibras musculares se dañan durante los entrenamientos.
De hecho, es el esfuerzo del cuerpo por reparar y reconstruir las fibras musculares lo que conduce a mejoras en el tamaño, la fuerza y el tono, siempre y cuando el cuerpo tenga las herramientas necesarias para realizar esas reparaciones, y esto significa proteínas.
Luego de hacer ejercicio, una comida rápida rica en proteínas garantizará que su cuerpo pueda recuperarse completamente del entrenamiento y garantizará que esté preparado para el próximo.
El suero de leche de rápida absorción es perfecto para esta recuperación post-entrenamiento, ya que se metabolizará rápidamente y se pondrá en uso.
Antes de dormir
Algo que muchas personas que hacen ejercicio no saben es que los músculos no crecen ni mejoran durante los entrenamientos, eso sucede cuando se está descansando. Y cuando descansamos, nos referimos tanto a “no hacer ejercicio” como (más obviamente) a dormir.
De hecho, la mayor parte del trabajo de reconstrucción se realiza durante el sueño y, aunque a menudo se piensa que es un período de inactividad, el metabolismo sigue funcionando a un ritmo muy intenso durante la noche. Pero, una vez más, esto depende de una nutrición adecuada.
Consumir algo de proteína justo antes de acostarse garantizará que su cuerpo tenga todo lo que necesita para mantener sus músculos alimentados incluso durante este ayuno de 8 a 10 horas.
La caseína, que en realidad forma una especie de bola de proteína en el estómago, se digiere de forma lenta y gradual, lo que proporciona una fuente de proteína de liberación prolongada que es ideal para usar durante la noche.