La diabetes es una enfermedad extremadamente común que afectó a cerca de 30 millones de estadounidenses en 2012 según la Asociación Estadounidense de Diabetes .
Afortunadamente, muchos síntomas de la diabetes se pueden controlar con algunos cambios en la dieta y el estilo de vida. Sin embargo, saber qué cambios hacer puede ser un verdadero desafío debido a todos los conceptos erróneos que existen.
Para ayudarle a clasificar toda esta información errónea y controlar adecuadamente su diabetes, aquí le presentamos los cuatro principales mitos sobre la dieta para diabéticos que necesita conocer.
1) La diabetes es causada por el azúcar
Aunque existe una estrecha relación entre la diabetes y el consumo de azúcar, la sustancia blanca no es la causa de la enfermedad, sino que las personas nacen con diabetes tipo 1, aunque todavía se desconoce la causa exacta.
Sin embargo, la diabetes tipo 2 se desarrolla más adelante en la vida debido a muchos factores genéticos y relacionados con el estilo de vida, incluida la obesidad. Dado que el azúcar puede contribuir a la obesidad tanto por el exceso de calorías como por los niveles crónicamente altos de insulina, el consumo elevado de azúcar puede ser un factor de riesgo.
Aun así, hay muchos otros aspectos de la salud y la historia de una persona que entran en juego en el desarrollo de la diabetes.
2) Olvídate de los carbohidratos
Dado que todos los carbohidratos (incluido el azúcar) pueden afectar los niveles de insulina y, por lo tanto, la diabetes, muchas personas suponen que deben eliminar por completo todos los carbohidratos de su dieta. Esto simplemente no es cierto.
Sin embargo, la diabetes afecta la forma en que el cuerpo procesa y responde a los carbohidratos. Por lo tanto, para compensar, deberá tener cuidado con el tipo y la cantidad de carbohidratos en su dieta.
Según la rapidez con la que el cuerpo absorbe los carbohidratos, se los clasifica del 1 al 100 en una escala llamada índice glucémico. Cuanto más baja sea la puntuación, más lenta será la absorción de ese carbohidrato. Esto también significa que tendrá un impacto menos drástico en los niveles de insulina.
Sin embargo, el resto de su dieta y sus niveles de actividad también influirán en la velocidad con la que su cuerpo utiliza los carbohidratos.
3) Los edulcorantes artificiales están bien
Para poder seguir disfrutando de los dulces mientras se controla la diabetes, muchas personas recurren a los edulcorantes artificiales. Estos productos proceden de diversas fuentes y tienen muchos nombres diferentes. Sin embargo, todos tienen en común que el cuerpo no puede metabolizarlos y, por lo tanto, no contienen calorías.
En teoría, esto parece bastante asombroso. Lamentablemente, los estudios han descubierto una relación directa entre los edulcorantes artificiales y un mayor riesgo de desarrollar diabetes. Además, estos productos químicos también pueden conllevar otros numerosos riesgos para la salud.
4) Necesitas perder toneladas de peso
Los pacientes con diabetes a menudo son conscientes de la relación entre su peso y la diabetes, pero tienen la intimidante impresión de que deben someterse a una pérdida de peso masiva para lograr alguna diferencia.
En realidad, una pérdida de peso de tan solo un 7 por ciento puede provocar mejoras significativas en su estado. Por lo tanto, no es necesario sentirse presionado o intimidado ante la perspectiva de tener que emprender una transformación drástica.