La creatina es, sin duda, uno de los suplementos más utilizados y estudiados en el mundo de la salud y el fitness. Pero, como ocurre con muchos otros suplementos, no suele ser tan sencillo como comprar un poco de “creatina”; hay muchas, muchas opciones.
Sin entrar en el laberinto de todas las diferentes formas de este suplemento disponibles en el mercado, veamos dos grandes categorías: creatina líquida y en polvo.
¿Cuáles son las ventajas y desventajas de cada uno? ¿Cuál deberías utilizar?
Costo y conveniencia
En primer lugar, comparemos el precio por servicio de cada opción. Por supuesto, los precios varían según la marca y el proveedor, pero intentamos encontrar algunos promedios para poder comparar.
Un polvo de creatina típico cuesta entre 10 y 15 centavos por porción, lo que lo convierte en una opción bastante asequible. Sin embargo, la creatina líquida generalmente cuesta alrededor de 30 centavos por porción, y muchas marcas populares piden hasta $1 por cada porción.
Por lo tanto, en términos de coste, el clásico polvo tiene una clara ventaja.
Sin embargo, en lo que respecta a la comodidad, hay lugar para la discusión. Algunos pueden preferir tener la creatina ya mezclada y lista para beber, mientras que a otros puede gustarles la portabilidad y la facilidad de mezcla de un polvo sin sabor.
También hay que mencionar que, dependiendo del envase, la creatina líquida puede producir muchos residuos, ya que cada dosis suele envasarse individualmente.
Utilidad y Absorción
A menudo, los defensores de la creatina líquida afirman que es más fácil de conseguir y, por lo tanto, más beneficiosa que la forma en polvo. Hay muy poca evidencia científica que respalde esta afirmación.
De hecho, un estudio de 2004 publicado en el Journal of Sports Sciences concluyó que el uso regular de creatina líquida no aumentaba los niveles reales de creatina en la sangre, lo que significa que no se absorbía correctamente. Sin centrarnos en una marca, digamos simplemente que el estudio también utilizó uno de los productos más caros disponibles.
Curiosamente, en ese mismo estudio también se utilizó creatina en polvo y, lo que no sorprende, se observaron aumentos significativos en los niveles de creatina en sangre.
Los investigadores creen que el procesamiento de la creatina líquida convierte la mayor parte de la creatina en creatinina, una sustancia inestable e inútil que simplemente pasa a través del sistema.
También cabe señalar que la gran mayoría de los estudios que demuestran los poderosos beneficios de la creatina se realizaron utilizando polvo.
Considerándolo todo
Cuando se consideran los hechos que rodean la creatina líquida y en polvo , parece bastante claro: la creatina en polvo es la opción más confiable.
Por un lado, este sistema de administración clásico ha sido probado sólidamente tanto en el laboratorio como en el mundo real. El polvo también es mucho más económico y se puede agregar fácilmente a batidos y otras bebidas, y produce muy pocos desechos.