Antes de que llegue a tus manos, tu proteína en polvo ya ha pasado por una serie de procesos. Estos pasos tienen como objetivo mejorar su sabor, aislar nutrientes específicos y aumentar la vida útil, entre otras cosas.
El problema, sin embargo, es que esto suele significar que el resultado final es una proteína en polvo altamente desnaturalizada. ¿Por qué es importante esto? ¿Qué significa?
Definición y explicación de desnaturalizado
Las proteínas son estructuras tridimensionales complejas que están formadas por aminoácidos. Cuando se exponen a altas temperaturas, ácidos y otros factores, esta estructura puede descomponerse. Eso es, en esencia, lo que significa que una proteína está “desnaturalizada”.
Sin embargo, este proceso puede ocurrir en distintos grados y ocurre de manera natural cuando el cuerpo digiere los alimentos. En algunos casos, esto incluso se hace a propósito mientras se crea la proteína en polvo. Los hidrolizados de proteína de suero, por ejemplo, se exponen a enzimas que desnaturalizan parcialmente las proteínas para que se absorban más rápidamente.
Si se trata de un proceso que ocurre de forma natural e incluso se lleva a cabo de forma intencionada, ¿cuál es el problema con la proteína en polvo desnaturalizada? Se podría suponer (como hacen muchos) que la desnaturalización, de alguna manera, hace que los aminoácidos sean menos útiles para el organismo.
Curiosamente, esto no es así. El cuerpo aún puede metabolizar y utilizar los aminoácidos de una proteína desnaturalizada. ¿Existe algún motivo, entonces, por el que deba evitar la proteína en polvo desnaturalizada?
Más que proteína
Para entender completamente los problemas de las proteínas en polvo desnaturalizadas, debemos tener claro un punto: las proteínas en polvo son mucho más que proteínas. Si bien este macronutriente tiende a recibir toda la atención, varias fuentes de proteínas también contienen péptidos y otras sustancias sumamente beneficiosas.
Incluso si la proteína sigue siendo útil, estos elementos pueden destruirse por completo en el proceso de desnaturalización. La proteína de suero , por ejemplo, está cargada de beta-lactoglobulina, alfa-lactoalbúmina, lactoferrina e inmunoglobulinas, todas las cuales pueden volverse inútiles cuando la proteína se desnaturaliza.
Estas sustancias pueden beneficiarte de diversas maneras, mejorando tu función inmunológica, tu salud cardiovascular, tu respuesta al ejercicio e incluso tus niveles hormonales. Lo mismo puede decirse de otros tipos de proteína en polvo.
Dependiendo de dónde provenga la proteína, puede estar combinada con micronutrientes que podrías usar pero que no obtienes en cantidad suficiente debido al procesamiento excesivo. Los polvos de proteína de origen vegetal, por ejemplo, a menudo contienen fitoquímicos y otras sustancias producidas por esa planta única que podrían funcionar como poderosos antioxidantes, apoyar la función inmunológica, mejorar la salud cardiovascular o cumplir una serie de otras funciones.
Seleccionar un polvo de proteína no desnaturalizado, entonces, garantizará que obtenga altos niveles de nutrientes que pueden mejorar su salud general, no solo brindarle un impulso de proteína.
Otras consideraciones
También hay que tener en cuenta que, en un esfuerzo por cubrir las carencias nutricionales creadas por el procesamiento excesivo, los fabricantes suelen añadir otras sustancias al polvo. Aunque esto suele utilizarse como argumento de venta, es una señal de que el producto está mal elaborado.
Peor aún, las empresas suelen utilizar estos “nutrientes añadidos” como excusa para aumentar el precio. Por tanto, los polvos de proteínas altamente desnaturalizados suelen aportar menos beneficios y cuestan considerablemente más.