Ya sabes que tomar colágeno es bueno para la piel, las articulaciones, los músculos y los huesos. Si estás buscando el mejor suplemento, es posible que te preguntes si deberías tomar colágeno en forma de píldora o como proteína en polvo.
En este artículo, explicaremos la diferencia entre la proteína de colágeno en polvo y la pastilla para ayudarte a decidir qué opción es mejor para ti.
Colágeno en polvo o en pastillas: ¿tiene alguna importancia?
Ya sea que elijas una pastilla o un polvo, lo más importante es el tipo de colágeno que contiene el producto. Para ver los mejores resultados, elige un suplemento de alta calidad elaborado con péptidos de colágeno hidrolizado .
Los péptidos hidrolizados ya están descompuestos en cadenas de aminoácidos más pequeñas, lo que hace que el colágeno sea más soluble y fácil de digerir para el cuerpo. Esto ayuda a que el colágeno ingrese al cuerpo rápidamente y genere menos desechos.
Elegir este tipo de colágeno altamente eficiente es importante para que entre más colágeno en las células para aliviar el dolor de las articulaciones, mejorar la elasticidad de la piel y mejorar la recuperación muscular.
¿Es mejor tomar colágeno en pastillas o en polvo?
Ninguna de las dos formas es necesariamente “mejor” que la otra. Todo depende de tus preferencias personales. Tomar una pastilla de colágeno es rápido, cómodo y fácil de tomar con otros suplementos.
Sin embargo, el beneficio de tomar un polvo de colágeno como Naked Collagen es la capacidad de controlar mejor la cantidad de colágeno que se ingiere. El polvo de colágeno también es inodoro e insípido y se mezcla fácilmente con una variedad de bebidas y platos.
¿Cuál es la mejor manera de tomar colágeno en polvo?
Puedes mezclar colágeno en polvo con prácticamente cualquier cosa que desees. Muchas personas mezclan una cucharada en su café, batido o incluso avena por la mañana. Como los péptidos de colágeno hidrolizados no se gelifican, no cambiarán la textura cuando los mezcles con un alimento o bebida.
Aquí tienes algunas recetas rápidas y sabrosas que puedes probar si decides tomar colágeno en polvo.
Batido de colágeno y fresa
Ingredientes
- 1 taza de fresas congeladas
- 1 cucharadita de extracto de vainilla
- 2 tazas de leche (de su preferencia)
- 1 cucharada de miel
- 1 cucharada de proteína de colágeno en polvo
Instrucciones
Para comenzar, agrega una taza de fresas congeladas a tu licuadora y luego vierte la leche de tu elección. Si bien, por lo general, tú eliges el tipo de leche que uses, la leche de vaca hace que el batido sea mucho más espeso que las alternativas sin lácteos, ¡así que tenlo en cuenta!
Licúa rápidamente hasta que ambos ingredientes se integren. Luego, agrega la miel, la vainilla y una cucharada de polvo de péptidos de colágeno para asegurarte de que obtienes todos los nutrientes. Mezcla hasta que quede una mezcla homogénea y ¡listo!
Para terminar, sirve tu rico batido en el vaso que prefieras. Siéntete libre de agregarle más fresas para completarlo o de darle un toque especial con semillas de chía.
Muffins de proteína y vainilla
Ingredientes
- 1 plátano grande maduro, machacado
- 3/4 taza de claras de huevo
- 1/2 taza de yogur griego natural bajo en grasa
- 3/4 taza de avena
- 2 cucharadas de colágeno desnudo
- 1/2 taza de edulcorante (de su elección)
- 1 cucharadita de polvo para hornear
- 1 cucharadita de bicarbonato de sodio
- 1/2 cucharadita de canela
Instrucciones
Precaliente el horno a 350 grados F y prepare un molde para muffins. Coloque todos los ingredientes en una licuadora y mezcle hasta que quede una mezcla homogénea. Divida la masa de manera uniforme entre los moldes para muffins y hornee durante 15 a 18 minutos.
Al introducir un palillo o un cuchillo en el centro de un panecillo, éste debe salir limpio.
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